“LA COLMENA”. VALORACIÓN CRÍTICA.
La novela de Camilo José Cela, escrita en 1951, pertenece a
la etapa del realismo social. Nos presenta un personaje colectivo (salen unos
trescientos personajes), que nos retrata el Madrid de 1942, centrándose en tan solo dos días.
Mediante la técnica del contrapunto, nos ofrece un conjunto de secuencias en las que estos personajes aparecen
entrelazados, siendo los ejes que relacionan a unos con otros: doña Rosa, dueña del café por donde pasan la
mayoría de ellos, y Martín Marco, amigo, familiar o conocido de gran parte de
ellos. Precisamente estos dos personajes son opuestos, el personaje de Doña
Rosa destaca por su crueldad y
despotismo, al tener un negocio que le proporciona un buen estatus social; en
contraposición al idealista intelectual Martín Marco, que vive de la caridad de
su hermana, sus amigos e incluso conocidos.
Todos los personajes se mueven por interés, para intentar de
alguna manera sobrevivir a esa situación de pobreza y desesperación que les
rodea. El tema de la prostitución y el sexo está muy presente, desde la casa de
citas para novios y amantes, pasando por
el burdel, hasta las chicas que son amantes de hombres mayores y ricos,
e incluso la venta de la virginidad de una huérfana.
El autor nos describe lo que va ocurriendo de una manera
objetiva, aunque hace algún comentario a los acontecimientos que narra, transmitiéndonos un gran pesimismo y una
sensación de impotencia ante los hechos que cuenta. Predomina el diálogo sobre
la narración, con una gran destreza para imitar el lenguaje de los diferentes
estratos sociales que retrata.
La Colmena es una
novela social porque es un testimonio
del egoísmo, la falta de escrúpulos, el hambre y la pobreza del pueblo de
posguerra.
Messirve
ResponderEliminar